Nena, no vayas a casa.
Aquí tengo un regalo para ti.
No vayas a casa hoy, amor.
Para serte sincero, no estoy acostumbrado a ser cariñoso.
A-yo, enciéndelo. Odio esta incómoda atmósfera.
¿La aguja del reloj siempre ha sonado tan fuerte?
Solo escucho el sonido de la saliva bajando por mi garganta, ¿Qué debería hacer?
Nena, solo quiero recibir la mañana junto a ti,
antes de que esta noche se acabe. Nuestra propia fiesta secreta.
Pero eres como Cenicienta y quieres irte cuando el reloj marque las 12.
Las noches solitarias son largas. Llamando a tus padres
actúo firme, pero eso me molesta. Ayuda, no hay progreso.
Espera un momento, ¿Qué me sucede? ¿Estoy ebrio?
Me estoy mareando, me estoy quedando dormido.
Nena, no vayas a casa.
Aquí tengo un regalo para ti.
No vayas a casa hoy, amor.
Para serte sincero, no estoy acostumbrado a ser cariñoso.
En los suaves tonos de la música, una brazada de rosas rojas.
De todos modos, irás a casa mañana.
Es tarde y puede ser peligroso, cariño.
No, no hay otra razón, solo estoy preocupado por ti. ¿Y si alguien te rapta?
Esta muy larga noche, una fiesta de estrellas encantadoras.
Nada puede detener esto, este sentimiento de los 2 volviéndonos 1. Detente ahí.
Hey, no puedo dejarte ir.
No puedo estar lejos de ti, no pelees.
Nena, no vayas a casa.
Aquí tengo un regalo para ti.
No vayas a casa hoy, amor.
Para serte sincero, no estoy acostumbrado a ser cariñoso.
Nena, toma mi mano. No estés asustada.
Solo estemos juntos.
Es la primera vez desde que te conocí. Tu familia es estricta, así que estoy asustado pero ansioso.
Teléfono en vibrador, una mala señal.
El timbre suena "Ding Dong". Bingo, la señal para escapar.
Tengo que darle seguridad,
para poder convencerla con una excusa creíble.
La novia más linda del mundo.
Contigo en esa zona verde.
Suelo ser salvaje, pero suave.
No puedo decir nada. No puedo tomar la responsabilidad de...
Chica, sabes de que hablo.
Es difícil explicarlo, pero esas son palabras innecesarias.
Se oscurece, nuestros ojos se encuentran.
Y lentamente desabotono esos apretados botones de cierre.
Mi boca se seca, y cierro la puerta.
Nena, no vayas a casa.
Aquí tengo un regalo para ti.
No vayas a casa hoy, amor.
Para serte sincero, no estoy acostumbrado a ser cariñoso.
Esta noche en la que todos están dormidos, odio estar solo.
Escondiéndome en ese claro de luna, susurro palabras de amor.
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