Después de haber dejado el cascaron en un cálido nido,
vi una nación desconocida
y me dirigí hacia ella.
Le seguí a él, quién se fue primero.
¿Pero yo también seré capaz de volar por los aires?
Seré amigo de las estrellas
y aliviaré mi magullado corazón.
A mí, quien no puede volar porque tiene huesos y tendones famélicos,
el mundo me dice que me rinda y luego se burlan, pero
sé que existe un lugar más allá del horizonte y en el que fluye un bello río.
Luego de caminar y caminar por esta tierra extensa,
quiero ir a ese lugar.
Puedo hacerlo, puedo ir allí, puedo volar.
Quiero lograr todas las cosas por las que he esperado.
El muro de la realidad sigue siendo alto, pero volveré a concentrarme
para aferrarme a mi confianza que se desvanece con mis pies.
No estoy seguro de si puedo correr bajo la lluvia.
Lastimosamente, después de haber luchado toda la noche,
la oscuridad se vuelve algo difícil enfrentar.
Solo dejaré que el potente viento se lleve las lágrimas en mis ojos,
para luego poder poder volar hacia el sol saliente.
Puedo hacerlo, puedo ir a ese lugar.
Si extiendo mis inmensas alas, podré volar en el cielo.
Iré hasta el final, pues tengo un sueño.
En este punto ya no puedo retractarme o rendirme.
Puedo hacerlo, puedo ir allí, puedo volar.
Nada en este mundo puede crearme límites.
Iré hasta el final, pues tengo un sueño.
En este punto ya no puedo retractarme o rendirme.
Para sobrevivir a esta eterna competencia,
debo batir mis alas.
¿Qué es lo que hace que nos esforcemos tanto?
Creo que es un examen llamado "vida", que está lleno de respuestas incorrectas.
La luz que se ve luego del desaliento, debería ser más bella.
¿Por qué cada vez estoy más lleno de dudas y no de fé?
Probablemente es culpa de mi corazón, que es como una batería descargada.
La envidia, el deseo infinito y la codicia,
quiero alejarme de ellos y volar alto.
Dios, hazme volar más.
Ese es el deseo de un poeta que quiere vivir bien sus últimos momentos.
Todos critican mis defectos constantemente.
El profundo perdón del que era portador,
se perdió el día de hoy y se transformó en la noche escura.
Si llorar me va a dar una gran luz,
humedeceré todo mi cuerpo con ella y luego me dirigiré al horizonte.
Agitaré mis brazos, así podré volar por siempre.
Puedo hacerlo, puedo ir a ese lugar.
Si extiendo mis inmensas alas, podré volar en el cielo.
Iré hasta el final, pues tengo un sueño.
En este punto ya no puedo retractarme o rendirme.
Puedo hacerlo, puedo ir allí, puedo volar.
Nada en este mundo puede crearme límites.
Iré hasta el final, pues tengo un sueño.
En este punto ya no puedo retractarme o rendirme.
Puedo hacerlo, puedo ir a ese lugar.
Si extiendo mis inmensas alas, podré volar en el cielo.
Iré hasta el final, pues tengo un sueño.
En este punto ya no puedo retractarme o rendirme.
Puedo hacerlo, puedo ir allí, puedo volar.
Nada en este mundo puede crearme límites.
Iré hasta el final, pues tengo un sueño.
En este punto ya no puedo retractarme o rendirme.
Gritaré mis temores al viento.
Soy demasiado joven y débil como para llorar toda la noche.
El miedo a perder y a caminar en soledad
hacen que me muerda los labios. Pero prometo que superaré todo esto.
El viento vuelve a soplar, ¿seré capaz de volar?
En la punta de la rama de un árbol, cierra los ojos y despega.
La luz de las estrellas, que me había rodeado una noche, regresa.
Ahora solo debes volar hacia el sol saliente de horizonte.
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